Thursday, December 23, 2004

Supermercados y Almacenes

Lugares de compras, dirían los cien argentinos. Están equivocados. No son tan sólo lugares de compras. Gran parte de ellos ni siquiera surgieron como tales. Eran depósitos, parques, casas, baldíos. Ninguna porción de tierra tiene la etiqueta de su destinación. Se conjugará de acuerdo a los intereses futuros. Podrían ser tmb lugares de muchas cosas. Lugares de diversión. Lugares de entretenimiento. Aún así, si seguimos el criterio de los encuestados, siguen brindando acepciones incorrectas.
Quizás no sean incorrectas. Pero no cabe duda de que son inconvincentes. Las hay mejores. Más exactas, más concisas, más acotadas, más profundas, más acertadas... mejores. Hay veces que las complicaciones innecesarias se tornan necesarias, o hasta imprescindibles. Tan absolutamente requeridas son, que adquieren la valoración de esa bendita molécula, siempre venerada. Dos cosas iguales. Unidas xq sí. Bah, x los dipolos transitorios, o algo parecido; pero no viene al caso. Es una pena que no se pueda vivir sin ciertas cosas. Dependencia
Complicaciones y sufrimiento. Seguramente tmb dependemos de esas dos palabras cargadas de una significación tan negativa. Eso sí es triste. Hay veces en las que uno quiere pensar en nada. No dejar de pensar. Sino pensar en el vacío, en la ausencia de todo. Es un tanto volátil el pensar en eso, no cabe duda; pero tiene sus beneficios. Divisar un lindo paisaje a lo lejos. Una imagen armónica y agradable a los ojos. Quizás la playa, en ese momento del día que no es día, pero tmp es noche. Esos minutos que vienen dps de la puesta del sol, acompañados de colores casi imperceptibles; pero visibles.
Lugar extraño la playa. Más extraña es esa zona donde de la arena que baña el agua salada. La orilla. Perdón, la orilla es del río. La costa. No como región, como zona. Arena empapada de la consistencia de un mousse. Un mousse de chocolate, de dulce de leche. A lo mejor tmb de frutilla. De arena. Es ese lugar en donde los caracoles y almejas se van. Al rato vuelven. Naufragan, pero no se mueren. Bivalvos sin rumbo fijo, librados al oleaje. Esas olas que rompen en la ya mencionada costa pueden ser engañosas.
Al fin y al cabo son ondas, ondas que rompen. No sólo se rompen a ellas mismas. Rompen un orden vigente. Van y vienen. Cuando vienen las vemos traer arena en suspensión, pequeños caracolitos, algas. El tema es cuando se van. Todo el que se va lleva algo consigo. Hay que tener cuidado con las olas. Vos las ves (sin acento, xq es monosílabo... que curioso, ¿sílabo = loco?) escaparse de tus pies enterrados. Así como si nada. Palpate los bolsillos. Es obvio que vas a seguir teniendo tus monedas. Palpate la memoria ahora, esa sección del cerebro donde se guardan los recuerdos. Es probable que encuentres un agujero, una falta. Y las olas no van en cana.
Si a lo mejor te afanaron algo del pasado, sos de los afortunados. Más suerte tenés si se llevaron consigo algo feo y poco digno de ser recordado. Pero seamos sinceros... nadie tiene tanta suerte. Las más de las veces, logran escaparse con un cachito de tu presente. Con esa vista tan hermosa del horizonte, con tu sensación de frescura dada x las patas mojadas, o similar. El bardo se arma cuando te sacan un pedazo de futuro. Esa cosa indefinida que siempre está x venir, pero siempre se pierde y nunca termina de llegar. Te concentras en el sonido del rompimiento mientras perdés a un futuro hijo, o algunos minutos de vida.
Ahora la costa como región. Sin salir tmp del tema de la fluctuación. Mucha gente va a la costa. A Mar del Plata, a Pinamar, a San Clemente y demás. Flujo migratorio. En su mayoría temporal y recurrente. No cabe duda de que existe el dato exacto y preciso de la cantidad de gente que va x año y a donde va. Ese dato que tan poco nos importa, pero que tantas veces hemos escuchado, y otras tantas olvidado. No importa el flujo absoluto de gente que va de un lado a otro; lo crucial aquí es la composición cromosoidal de las células de cada individuo.
El tema es que la sociedad está compuesta así. Y así nos la tenemos que bancar. Existen, x desgracia, esas cosas que no deberían. Los señores que trabajan en el Indec, x decir algo. De que nos ayuda saber esas cosas, de nada. Pero la sociedad dice que tienen que estar ahí. Con el tiempo descubrís que tiene razón, que es cierto lo que dice. Imaginate que quedan sin laburo y los dejan de patitas en la calle. Situación hipotética.
Un día estás en el subte. En el andén, no importa de que estación. Digamos Loria. Mientras se abre la puerta y vos inclinas tu cuerpo hacia delante para meterte en el vagón, un flaco que está al lado tuyo te empieza a hablar. Resultó ser que tuviste la mala suerte de ligar un señor desocupado del Indec junto a vos, en el subte. Mientras ambos caminan hacia los asientos desocupados, el te sigue murmurando al oído: “Disculpe señor, pero ¿sabía Ud. que el 3% de los accidentes mortales ocurren en los andenes de los subterráneos?”. No, ni me interesa. A mí particularmente, me resultaría insoportable. Dejemos las cosas como están.
Decía... supermercados y almacenes. Más englobables (si existe tal vocablo) como ‘negocio de ramos generales’. “No quiero parecer molesto, pero quiero que Ud. sepa que el 78% de la población hace sus compras en hipermercados”. Definitivamente, los censores deben quedar donde están. Allí molestan un tanto menos. En realidad no habría xq ser tan crueles con ellos. Tmb son seres humanos. Cocinan tortillas un martes x la mañana, salen a pescar a la Costanera Norte los sábados a la tarde. Viven como nosotros; o al menos eso intentan. Rafael Obligado. Debe ser realmente horrendo nacer con deberes per se.
El prefijo super nos bombardea día a día en todos lados. Superman, Supermercado, Supermerka2, y demás palabras. Pilas para bailar. Pilas para gritar. Pilas para saltar. Debe ser un gran presupuesto, que pocos puedan bancar. Me intriga el hecho de xq Duracell eligió para su comercial a un conejo amanerado. ¿Tenía que ser rosa? Existe la posibilidad de que lo hayan sacado de Los Morancos. Pensándolo mejor no creo que lo hayan ‘sacado’ de ningún lado. Simplemente surgió.

2 Comments:

Blogger Lau said...

Los tres primeros párrafos no me resultan material opinable, por lo tanto me abstengo de hacer comentarios al respecto.
Sobre las olas, yo tengo una mirada más optimista... en lugar de tomar esta ondulación del agua como un criminal que se propone apropiarse de bellos recuerdos y vivencias de largos días de playa, por qué no verlo como algo que nos aporta recuerdos y sentimientos de felicidad como cuando, después de una jornada expuesto al viento y al océano, uno se acuesta en la cama y todavía siente el vaivén del agua, lo que resulta muy agradable y favorecedor para el descanso.
Particularmente no tengo nada en contra del INDEC, me es indiferente, pero aparentemente es de lo más importante para lo rpofesores de geografía, no hay año del colegio en el que no se mencione esta entidad. Quizás les divierta... ¿Caffa tendrá como pasatiempo estudiar estadísticas del INDEC cuando no esta ensayando con su banda tributo a Village People, "Macho Men"? Quién sabe; son acaso los profesores de geografía (y los profesores en general) gente común con intereses comunes... yo no lo creo.
Hablando de Caffa... ¿es gay? Es todo un dilema, tiene un aspecto y una forma de ser extremadamente escrupulosa y afeminada, pero tiene muchos hijos. ¡¡Es tan evidente que alquila niños para encubrir su homosexualidad!! Igual pienso que el conejo de Duracell es más gay.
Feliz víspera de navidad

Friday, December 24, 2004 1:50:00 AM  
Blogger una maga said...

borralo si keres, pero

no t e e no j e s ---

por favor :(


feliz año...

Wednesday, December 29, 2004 2:27:00 AM  

Post a Comment

<< Home