Tuesday, January 31, 2006

Él

Nunca se perdía un detalle. Al levantarse, el verde agua que recubría las paredes y techos de su cuarto, el ventilador girando a la velocidad mínima, la ventana apenas entreabierta, la puerta cuidadosamente entornada, las pantuflas grisáceas al pie de la cama, el interruptor de la luz apenas visible en la profunda oscuridad, el picaporte dorado y el ruido metálico del pestillo retrayéndose innecesariamente, el cuadro perfectamente centrado en la pared del pasillo, el marco despintado en la entrada a la cocina, la puerta de la despensa imitación madera, el paquete transparente de pan lactal, el escurreplatos delicadamente ordenado, el cuchillo reluciente, la manija grisácea de la puerta de la heladera repleta de imanes de igual forma y tamaño, el cartón de jugo del lado de adentro de la puerta, el paquete intacto de manteca en el estante deslizable para los lácteos, la tostadora regulada a potencia media, el plato blanco de loza con el ribete colorado limitándolo, el vaso de vidrio impecable, el desayuno de todas las mañanas indistinto, el marco despintado en la salida de la cocina, el cuadro perfectamente centrado en la pared del pasillo, el ventilador indócil del cuarto girando a la velocidad mínima, la puerta del placard imitación madera, la camisa blanca sin una arruga, el ambo negro azabache en iguales condiciones, las medias y los zapatos haciendo juego, el cuadro perfectamente centrado en la pared del pasillo, la puerta de roble del baño, el espejo montado sobre la puerta del botiquín, el pomo grisáceo de pasta dental, el cepillo de dientes, la canilla plateada recién lustrada, el vaso de plástico color verde agua, el cuadro perfectamente centrado en la pared del pasillo, el perchero junto a la puerta de calle imitación madera, el sobretodo con las llaves en el bolsillo derecho, el picaporte dorado y el ruido metálico del pestillo retrayéndose, la luz natural delicadamente pura, las baldosas grisáceas de la vereda, el auto que se acercaba a alta velocidad por la calle, el semáforo mostrando al hombre blanco fijo sugestivo, la sucesión inequívoca de blancos y grises topo, el color grisáceo del cielo. Nunca se había perdido un detalle.